Autor: Gilberto Barragán En cierta ocasión María tuvo un corto diálogo con la hadita Alessia relacionado con la magia de los niños. La hadita le recomendó cariñosamente que entrara en el mundo de su hija de tan solo tres años, aislando sus juicios mentales, y dejándose llevar por el corazón. Igualmente le sugirió que fuera meramente observadora permitiendo la manifestación de su intuición de madre. Así lo hizo María, descubriendo realidades mágicas en el mundo de su pequeña hija. Qué alegría la de observar y sentir la magia de ser niño. La magia de la vida que se manifiesta naturalmente del corazón al mundo exterior. Todo es vida, sus juguetes…